Vamos a reciclar una vieja contraventana y convertirla en un cuadro para decorar la cocina.
Empezamos dando un buen lijado a la pintura que tenía aplicada, hasta que se vea la madera.
Aplicamos unas pinceladas de pintura acrílica al fondo, del mismo color, para subir el tono e igualarlo un poco. Dejamos secar y, a continuación, aplicamos una plantilla de stencil y hacemos un estarcido en forma de rejilla en un tono más claro.
Aplicamos una mano de barniz mate, dejamos secar y pasamos una lija. Aplicamos la segunda mano de barniz mate.
Decoramos unas cafeteras de DM en el mismo tono de la rejilla del fondo con dos manos de acrílica y dejamos secar.
Siempre se debe dejar secar bien entre una mano y la siguiente. Y antes de dar la segunda capa, pasar una esponja de lija fina y retirar el polvillo formado.
Con unas plantillas de stencil hacemos la decoración de las cafeteras y damos un barniz cerámico para obtener el brillo de la loza.
Las pegamos en la base con una pistola de cola caliente y ya tenemos el trabajo terminado.
En este caso, aprovechamos las viejas bisagras para sujetar la cuerda para colgar el cuadro.
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