Imitación cobre oxidado

 El cobre se ha usado desde la antigüedad para la fabricación de adornos personales y objetos domésticos.  Todos recordamos los viejos potes de cobre  que se usaban para cocinar. 

Actualmente estos quedaron en desuso debido a que este material al entrar en contacto con productos ácidos, se oxida. Entonces forma una pátina verdosa característica, el cardenillo.

En este trabajo  partimos de una figura de resina, pero podemos aplicarlo a cualquier superficie previamente preparada.

Necesitamos:

pintura acrílica verde pastel

pintura bronce metalizada o bronce de dedo

pincel redondo  

pincel estarcir 

BASE

-Pintamos toda la pieza con una base del color verde pastel, cubriendo bien toda la superficie, insistiendo en las zonas más escondidas con el pincel redondo. 

-Dejamos secar.

-Damos una segunda mano y dejamos secar bien.

PÁTINA

- Para aplicar el cobre, mojamos el pincel de estarcir en la pintura metalizada y lo descargamos en un paño limpio hasta que el pincel casi no pinte.

-Luego vamos frotando en la figura, a contrapelo, en los relieves mas salientes. insistiendo hasta obtener el reflejo metálico.

No es cuestión de cargar más el pincel, es pasarlo repetidamente por el mismo sitio. Si queremos más intensidad, repetimos el proceso tantas veces como queramos, pero con el pincel descargado.

-Cobre de dedo: Es un producto fabricado con pigmentos y ceras naturales y nos permite un acabado totalmente profesional.

Se puede dar a pincel o a dedo, en cualquier caso hay que descargarlo bien sobre un paño hasta que casi no pinte y darlo insistiendo en los relieves.

Podemos acabar el trabajo con un barniz acrílico

Un mueble con posibilidades

    

    

       

      

 

Hoy os muestro la recuperación de un mueble con estructura de castaño y, aunque el resto es de chapa, no por ello deja de tener posibilidades.

La chapa estaba bastante deteriorada y con mucha carcoma, pero el resto estaba en buenas condiciones.

Decidí dejarle las puertas, porque podía trabajarlas por el interior sin problema y, además, estaban en buen estado. Entonces lo primero que hice fue quitar lo deteriorado y darle un buen lavado.

    

Una vez bien seco, le di un tratamiento preventivo para la carcoma, impregnando bien toda la madera.   

   

Mientras se secaba, preparé los laterales nuevos, la trasera y las baldas pintándolos con pintura acrílica de un verde agua muy suave  con dos manos de pintura, lijando  entre mano y mano.

               

 Di dos manos de barniz acrílico incoloro a la estructura y le puse al interior de las puertas un papel pintado rematándolo con pasamanería.

         

     

 A continuación  ya pude cerrar el mueble colocando todas todas las chapas nuevas.

       

 El frente de las puertas lo pinté también con dos manos de acrílico terminándolo con un estarcido.

 Luego coloqué las molduras y las baldas...

 Y éste es el resultado

Pintando y reciclando

Vamos a reciclar una vieja contraventana y convertirla en un cuadro para decorar la cocina.

Empezamos dando un buen lijado a la pintura que tenía aplicada, hasta que  se vea la madera.

Aplicamos unas pinceladas de pintura acrílica al fondo, del mismo color, para subir el tono e igualarlo un poco.  Dejamos secar y, a continuación, aplicamos una plantilla de stencil y hacemos un estarcido en forma de rejilla en un tono más claro.

Aplicamos una mano de barniz mate, dejamos secar y pasamos una lija. Aplicamos la segunda mano de barniz mate.

Decoramos unas cafeteras de DM en el mismo tono de la rejilla del fondo con dos manos de acrílica y dejamos secar.

Siempre se debe dejar secar bien entre una mano y la siguiente. Y antes de dar la segunda capa, pasar una esponja de lija fina y retirar el polvillo formado.

Con unas plantillas de stencil hacemos la decoración de las cafeteras  y damos un barniz cerámico para obtener el brillo de la loza.

Las pegamos en la base con una pistola de cola caliente  y ya tenemos el trabajo terminado.

En este caso, aprovechamos las viejas bisagras para sujetar la cuerda para colgar el cuadro.

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Antiguas pertenencias

Mesita restaurada y decorada con découpage sobre una base estucada

 

Cuando queremos  restaurar un mueble, lo primero que debemos hacer es quitarle el acabado deteriorado, eliminando el barniz o la pintura anterior, con el fin de dejar la madera con el poro abierto para poder  tratarlo contra los xilófagos.

Después de este proceso, y de  reparar las posibles roturas o faltas y un buen lijado, comenzamos la decoración.

En este caso empezamos por teñir la mesita con nogalina, que fijamos con una laca tapaporos.

En el cajón y la puerta, se aplicó una base de estuco, que se decoró con una aguada de color y sobre ella se colocaron unos motivos de découpage.

Estos se deben proteger con una mezcla de cola y agua, que quede transparente al secar o con cola especial para découpage. Una vez seco, se termina la decoración con un barniz satinado para proteger el conjunto.

Más cosas sobre découpage

Découpage tiene su origen en la palabra francesa "découper" que significa recortar.

Y consiste en decorar cualquier tipo de superficie con las imágenes de papel o tela recortadas que posteriormente son fijadas con una cola especial o barniz cola. 

Cambio de look

 Hoy te voy a mostrar un trabajo de restauración y tapicería, en el que convertimos unas sillas isabelinas bastante normales en unas piezas modernas y únicas.
Empezamos por quitar el antiguo tapizado y sacar todas las tachuelas. A continuación decapamos la madera con un gel decapante y lijamos la pieza. En este caso se conservó la estructura del asiento, ya que era de muelles y estaba en buen estado. Una vez limpia la madera, damos un tratamiento anticarcoma.
Teñimos las sillas con un tinte al agua y las protegemos con una laca tapaporos. Una vez seca, le pasamos una lana de acero, quitamos el polvillo con un paño y le damos una laca de acabado.
Ahora ya podemos tapizar. Buscamos una tela apropiada, y cortamos las partes que necesitamos dejando un margen para doblar. Fijamos con grapas  en cuatro puntos, detrás y delante, derecha e izquierda. A partir de ahí, vamos poniendo grapas en ambos lados, simultáneamente, hasta completar el asiento. Cuidamos las esquinas y la base del respaldo, que es donde requiere más atención. Cuando hayamos terminado, colocamos una cinta de pasamanería para terminar el trabajo.

Para la cocina

Bandeja

marrón chocolate y oro decorada con stencil

Lijamos la bandeja de madera y damos una mano de gesso. Volvemos a lijar.

Damos una mano de pintura acrílica marrón chocolate. Dejamos secar y aplicamos una mano de craquelador que también dejamos secar.  Esperamos un tiempo y volvemos a dar otra mano de pintura marrón chocolate, con lo que obtendremos una textura craquelada. ¡Cuidado de no arrastrar el pincel!  Una vez seco, aplicamos sobre ella y con una plantilla de stencil, el motivo que hayamos escogido en oro acrílico y esto lo hacemos con el pincel muy descargado. Una vez terminado este proceso, bordeamos todo el contorno con oro acrílico y por último damos un barniz satinado.

Cuadros cocina

Cafeteras decoradas en marrón chocolate y oro sobre un craquelado

Como limpiar algunos metales

En el mercado podemos encontrar gran cantidad de limpiadores para metales. Pero si el objeto no tiene oxidaciones importantes, existen unos métodos caseros para limpiarlos:

Hierro: Se frota el óxido con lana de acero mojada con aceite de oliva y se retira la suciedad con un paño.

Cobre: Se hace una pasta con vinagre y pimentón, se frota  el objeto hasta eliminar la suciedad. Se aclara y se seca bien.

Latón y bronce: Se mezcla vinagre o zumo de limón con sal y se frota. Se aclara secándolo bien.

Plata: Hacer una pasta con bicarbonato y agua frotar el objeto. Lavar, aclarar y secar.

Si el metal está muy oxidado, existen productos industriales como los transformadores de óxido  que son productos al agua que aplicados sobre el óxido, reaccionan y crean una película protectora que neutraliza la oxidación superficial, pudiendo dar un acabado encima  sin tener que pasar por la ardua tarea de lijar o cepillar.

Una vez limpio, el metal se puede proteger con ceras o barnices especiales para que quede con su color natural o se puede aplicar un esmalte de color.

Cabecero de hierro restaurado y decorado con un falso esmalte

Lacado en blanco y decorado con un falso esmalte

Decorado con unas iniciales

Decorado con cromos victorianos

El antes y el después

Muñecas de escayola

Muñecas de escayola con acabado terracota,

realizadas con distintas pátinas imitando el engobe

En este trabajo, he utilizado como base unas muñecas de escayola, para hacer una imitación a terracota, aunque podemos utilizar cualquier otro soporte.

Terracota, etimológicamente, quiere decir "tierra cocida".  Arcilla  que se ha moldeado y se ha dado una cocción para que adquiera dureza.  Cuando el proceso se hace así,  las piezas que resultan tienen un acabado poroso y basto, pero si queremos que las piezas tengan un acabado más fino, por ejemplo piezas para decoración se les aplica un engobe antes de meterlas en el horno.

El engobe se prepara con arcilla fina y agua y se aplica a la figura sumergiéndola o pintándola. Al cocerla, el engobe se endurece formando una capa de color blanquecino, más o menos opaca, según la composición y la cantidad aplicada.

Para hacer esta imitación, necesitamos:

  pintura acrílica: marrón chocolate

                            terracota medio

                            terracota claro

 pátina: blanco perla

             azul oscuro

un par de pinceles redondos,  uno grueso y uno mas fino.

Aplicamos los colores, según las características de la pieza, extendiendo bien la pintura y llegando a todos los rincones. Una vez seca la pintura, aplicamos una segunda mano.

Dejamos que se seque ésta completamente.

Después extendemos la pátina blanca por pequeñas zonas y limpiamos con un paño quitando el exceso antes de que se seque el producto, dejando un velo blanquecino, a nuestro gusto. Si nos pasamos, volvemos a insistir, ya que en las zonas lisas es fácil quitar más de lo necesario. En las zonas oscuras, extendemos la pátina azul de la misma forma.

Por último, dejamos secar bien y el resultado tiene que ser... perfecto!!

Manos a la obra...

        Cómo decorar una caja con mosaico.

 Una vez seleccionado el soporte, lo primero que debemos hacer es darle un acabado a nuestro gusto, si es madera, podemos teñirla  o pintarla, y luego darle unas manos de barniz para que quede bien protegida. Mientras esto se seca, escogemos los colores de las teselas que vamos a emplear y hacemos un esquema de la posición en que las vamos a colocar. Para esto, dibujamos en un papel la superficie que queremos cubrir y la vamos rellenando con el motivo escogido, dejando un espacio entre cada tesela. Cuando estemos satisfechos con nuestra composición, echamos una capa de cola fuerte a la superficie de la tapa, y vamos pasando las teselas del mismo modo que las teníamos encima del papel, cuidando que quede un espacio entre cada una. Dejamos secar hasta el día siguiente.

Preparamos la pasta para mosaico con una consistencia cremosa y homogénea, humedecemos  un poco las teselas y echamos la pasta comprobando que no queden agujeros, para lo cual, golpearemos suavemente el soporte contra la mesa para sacar las burbujas de aire que se han formado. Dejamos que se seque un poco y retiramos el exceso de pasta con un paño seco.  ¡Y nuestro trabajo, esta listo!