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domingo, 5 de diciembre de 2010

Rincones de Negro y Plata

Estas puertas me recuerdan "El jardín secreto" de Frances Hodgson....
¿Que hay detrás de la puerta?  ... Uff que misterio!!



Pero si piensas que tras una puerta cerrada puedes encontrar un jardín abandonado, es porque nunca has abierto la puerta de tu corazón...



viernes, 17 de septiembre de 2010

La llama del amor

Un momento para la  melancolía...en esta tarde de finales de verano, lluviosa y  triste, pero que inspira para crear cosas bonitas, con las que nos sentimos bien!



La llama del amor

En el fondo de mi alma
hay una luz que  me guía,
es la llama de un amor,
o quizás, una estrella perdida
que se apaga lentamente
igual que se acaba la vida.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Soledad

Una mirada diferente a viejas poesías que pasaron  a  formar parte de mi colección
. Este poema fue el primer trabajo 


Soledad

Soledad, amiga mía
dime, ¿Quién eres tú?
acompañante sombría
que de noche y de día
me envuelves en negro tul.
Tú, soledad sombría,
negra soledad mía.
Dime, quién eres tú?

viernes, 14 de mayo de 2010

De vuelta al trabajo

Después de unos meses alejada de mi actividad, al fin, vuelvo a retomar  mi vida laboral. !!!
Sé que tardaré un tiempo en encontrar de nuevo mi MUSA, pero la encontraré. Por lo menos, tengo la esperanza de que así sea. Claro que esta atípica primavera... no ayuda mucho.

                                                        Mañana lluviosa en El Villalín


Esperanza

En las montañas más altas,
dónde el sol parece fuego,
en la orilla de aquel río...
¡qué sé yo dónde te espero!

En el lago de aquel valle,
dónde brilla aquel lucero,
en la arena de la playa...
¡qué sé yo dónde te espero!

En el camino más largo,
en la calle del recuerdo...
¡dónde vengas a buscarme,
allí es, dónde te espero!

domingo, 2 de mayo de 2010

Para todas las madres y las abuelas que ejercen como madres

 Cuánto nos dice la palabra MADRE...
Cuánta ilusión, cuántos meses esperando...cuánta alegría...cuántas noches sin dormir, cuántos desvelos... cuánta vida nos dieron..SIN PEDIRNOS NADA A CAMBIO...


Dedicado a mi abuela


Recuerdos

Recuerdos de infancia
de trenzas y lazos,
días de sosiego
en el dulce regazo.
Cuentos amorosos
y consejos sabios,
me contaba mi abuela
entre sus brazos.
Recuerdos de infancia,
de tiempos pasados,
vivían los abuelos,
vivían resignados
bebiéndose la vida
en amargos tragos.
Ella sonreía
y me consolaba
y siempre me decía:
reza, oye y calla.

miércoles, 21 de abril de 2010

Las Estaciones



Las Estaciones

Docenas de jilgueros
revolotean mi ventana,
de esquina a esquina,
de rama en rama.
Llega la primavera,
se desnuda el alma.
Están floridos los campos
esta mañana.
A la ventana me asomo,
a mi ventana,
y en mi bosque contemplo
la Obra Mágica.
Los troncos blancos,
las desnudas ramas,
se visten ahora
de verde esmeralda.
Ya se van los jilgueros.
Ya se hielan los campos.
Ya se queda mi bosque
en el frío letargo.
Aquel vestido verde,
amarillo y dorado,
torna ocre y rojizo
y pronto morado.
Y de nuevo las ramas,
desnudas, sin manto.

lunes, 8 de marzo de 2010

Mi Muñeca

  Esta historia es un homenaje a todas las mujeres que trabajan y luchan día a día por cumplir sus sueños:

Cuando nació mi hermana, fuí a vivir a casa de mis abuelos, por un tiempo. Allí estuve desde los tres hasta los seis años. Después, cuando empecé el colegio, iba todos los fines de semana, vacaciones y siempre que podía...porque me encantaba estar allí.
Eran tiempos dificiles, allá por los 60, se vivía con lo justo. Se trabajaba muy duro y no había mucho tiempo para el ocio.  No recuerdo tener amigos de mi edad con los que jugar, así que acompañaba a mis abuelos en las tareas de la casa y del campo, con lo que practiqué mucho la virtud de la paciencia...
Para entretenerme, iba con mi abuela al agua, a lavar, a ordeñar la vaca, a la leña para cocinar... al molino, a hacer pan...y cuando tocaba jugar, no había mucho donde escoger: un juego de construcciones, heredado de mi tío, una marioneta de cartón que al tirarle de una cuerda, movía los brazos y las piernas...en fin, que había que ingeniarselas...
Un día mi abuelo me dijo: vete a la sala y mira lo que hay allí en una caja, pero no se puede tocar. Y ¡oh maravilla! ¡había una muñeca! Una linda muñeca rubia con un peine y un espejo.Yo, la miraba todos los días, pero estaba guardada en un armario y no me quedaba al alcance de la mano...
Después de un tiempo pensando como conseguirla, camelé a mi abuela para que me dejara jugar con ella el día que mi abuelo no estuviese en casa. Y así fué, cuando mi abuelo salía, si me había portado bien, mi abuela me bajaba la muñeca del armario,  yo la lavaba y la peinaba, la volvía a guardar en la caja... y allí no había pasado nada. Mi abuelo, lo sabía, pero hacía como si no supiera nada.
Y aunque a alguien le extrañe, aquella fué una de las épocas más felices de mi vida, aprendí a luchar por lo que quería, a saber esperar, y otras muchas cosas que no nos sobraría poner en práctica en estos tiempos...
Las cosas han cambiado mucho,  debemos de seguir luchando por nuestros ideales, liberar a nuestras muñecas de ser un sueño sin conseguir, por no intentarlo, y buscar la manera de alcanzar aquello que nos proponemos. Aunque a veces nos cueste un poco de sufrimiento.
Estoy orgullosa de haber luchado por mi primera muñeca, y por las demás...a lo largo de mi vida.
 Hice este collage con una imagen que encontre, que me recordó cuando jugaba en la sala...
Y así es como la recuerdo...



Mi muñeca

La recuerdo impasible, tan callada…
detrás del cristal de la vitrina de la sala.
Atada de pies y manos, atrapada,
invitando a resignarse…
Es la hora de la siesta.
El sol abrasa mis intentos de abrazarla.
Y me rindo. Mañana.
Mi mente no se aparta de sus ojos
que me miran quietos y vidriados,
¡pobre muñeca mía!
Siempre es triste su carita sonrosada
Por eso lucho desde entonces
por miles de muñecas olvidadas,
que acaban su vida de infortunio
detrás del cristal de la vitrina de la sala.
Cuantos días felices…
Y tardes amargas… ¿Cuántas?
Nos pasamos esperando
que se abra la ventana…
Ya no recuerdo sus ojos
Ya no recuerdo su cara,
Pero me duele aquí dentro
el recordarla encerrada

viernes, 25 de diciembre de 2009

Antojo de Luna






Antojo de Luna

No me pidas la luna, niño,
envuelta en su halo de plata.
Ella nos guiará en el camino,
cuando la estrella se vaya.
Y en las noches más frías
al atardecer, o al alba,
desde el cielo te hará un guiño,
y te hablará sin palabras.
No quieras la luna, niño.
 La luna, solo hay que mirarla.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Otoño



Otoño

Vendaval de sueños de colores
 que se desvanece en mi mente
 amontonando recuerdos,
 como hojas de otoño,
 en un rincón de mi alma.
Atardeceres ventosos
a la caprichosa luz de la lumbre...
escuchando el tintineo de los cristales
de las desvencijadas ventanas...
Sueños de otoño,
 rebuscando tesoros
en los baúles de aquel cuarto oscuro...
ensartando castañas en interminables rosarios...
Tardes de otoño, tan lejanas...
Imagenes en mi memoria
que no quiero que se borren jamás.